Skatepark de Arenys de Munt 1979 – 1982 / Primer Skatepark en España
La ciudad de Barcelona hoy en día se conoce como “la capital del skate mundial“, debido a su infraestructura moderna y su aceptación al patín. Algunos patinadores bromean diciendo que los que han tomado las decisiones en los últimos años debían de ser fanáticos del skate, a causa de los muchos kilómetros de asfalto plano, tejados cuadrados y lisos, y un sinfín de oportunidades para realizar trucos en zonas públicas, espacios verdes, parques, avenidas y parques infantiles .
La ciudad no siempre a sido así. De hecho, el skate en Cataluña comenzó fuera de su capital, en el primer parque oficial del patín de España, Arenys de Munt, iniciado en 1979 por Kim Roig, y construido por los propios skaters.
Roig había viajado a través de Francia para realizar investigaciones sobre los parques de skate, donde la cultura del patín había llegado de los Estados Unidos a principios de los 70, y también fue el fundador de la primera organización de skate oficial de España, Skate Club Catalunya. Sólo un año después de que el Skate Club Catalunya se fundara, la provincia ya tenía su propio skatepark y el skate empezó a ser cada vez más popular. El nuevo deporte se comercializó rápidamente por las corporaciones, nacieron muchas marcas de ropa, tablas y mercancía, y la cultura del patín empezó a utilizarse también en publicidad.
El Skatepark Arenys de Munt no solo se convirtió en un lugar de cría de talento en cuanto al skate, sino también en un centro para ferias deportivas, exposiciones sobre la cultura, torneos regionales, y el parque donde se realizó el primer campeonato abierto, y el torneo internacional, también en 1979.
A partir de 1979 hasta principios de los 80, el patinaje estaba en su apogeo, pero disminuyó altamente en popularidad a partir del año 1986, para sólo ser practicado por unos pocos patinadores. Comienza a ser considerado peligroso y está prácticamente prohibido en España y ya no se considera “de moda”, como muchas modas pasajeras.
La nueva generación casi no hacía skate y ya no era tan popular como en los años anteriores. Incluso el Skatepark Arenys de Munt fue visitado por los patinadores cada vez menos, y el Patín Club de Catalunya dejó de existir poco después.